Pocas personas (y me incluyo en ese grupo) siguen por su cuenta un programa regular de ejercicios. Sin embargo, si usted sabe que hay alguien esperando por usted, será más constante. Tengo muchos pacientes que hacen ejercicios de forma habitual porque les insisto constantemente en las bondades de practicar actividades físicas. Todos ellos hacen ejercicios con un amigo.
Si pertenece a un club, le será fácil encontrar un compañero. Primero, seleccione el deporte, y después frecuente el lugar donde se practica. Si es un deporte de raqueta, no tardará en hallar a otras personas que tengan su nivel. Si le gusta correr, tendrá que ser un poco más decidido y preguntar si puede unirse a alguien o a un grupo.
Si no pertenece a un club, es más difícil buscar a un compañero de ejercicios. Tendrá que acercarse a personas con las que trabaja, o quizá deberá convencer a su pareja para que haga ejercicios con usted. La mayoría de las personas aceptarán con gusto salir a caminar con usted, y algunos lo acompañarán a correr o montar bicicleta. A los ciclistas parece gustarles la actividad en grupo, así que, por lo general, no le será difícil unirse a un grupo de ciclistas. Pregunte en una tienda de bicicletas de su localidad o revise la sección de actividades del periódico dominical.
Si no encuentra al compañero adecuado en el primer intento, siga insistiendo hasta hallarlo.