Un trozo de pastel puede llevarlo a la tumba

Algunas personas se vuelven fanáticas cuando desarrollan diabetes. Piensan que deben ser perfectos en cada aspecto del cuidado de la enfermedad. A menudo enloquecen a sus familiares con la exigencia de que deben comer la comida precisa a la hora exacta.

Los médicos también son culpables de que este mito se haya perpetuado, pues durante años insistieron en que los pacientes diabéticos tenían que evitar el azúcar a toda costa. Hoy, como se indica en el Capítulo 8, los médicos entienden que una pequeña cantidad de azúcar en la dieta no es nociva y que algunas comidas que antes se consideraban inocuas por ser carbohidratos complejos, pueden elevar el nivel de glucosa tan rápidamente como el azúcar de mesa.

Una vez más, este mito se origina en el hecho de que la ciencia no posee todas las respuestas. El conocimiento aún está en evolución. En la película Sleeper (El Dormilón), el personaje que interpreta Woody Allen se despierta después de 100 años. Para su sorpresa, los científicos han descubierto que las malteadas y las comidas ricas en grasa son buenas para la salud. Tal vez nuestros conocimientos científicos nunca lleguen hasta ese punto, pero quién sabe.