Recientemente leí un titular que decía: «Médicos de 7 pies interponen demanda contra hospital». Para ser sincero, no me gustaría atender a un médico que tenga siete pies, ni tampoco a uno que mida 7 pies de estatura. Pero si usted tiene dos pies o siete, es lo mismo: debe cuidarlos con esmero. Los problemas se presentan cuando se pierde la sensación en los pies debido a la neuropatía (vea el Capítulo 5). La neuropatía se puede detectar fácilmente con un filamento de 10 gramos. Si los pies no sienten el filamento, tampoco sentirán el agua caliente, una piedra o un clavo en el zapato, ni una úlcera infectada.
Cuando se pierde la sensación en los pies, es preciso utilizar los ojos para hacer el trabajo que normalmente le corresponde a las fibras nerviosas: transmitir el dolor y alertar de los problemas. Revísese cuidadosamente los pies todos los días, mantenga las uñas bien cortadas y use zapatos cómodos. Su médico debe revisarle los pies cada vez que va a la consulta.
La diabetes es la causa principal de amputaciones de los pies, una situación extrema que se puede evitar perfectamente si se los cuida. Antes de bañarse, pruebe la temperatura del agua con la mano. Sacuda los zapatos antes de ponérselos. Cuando estrene un par de zapatos, úselos solamente un rato y luego revise los puntos donde le molestan. Compre un filamento de 10 gramos y compruebe si puede sentirlo. El futuro de sus pies está en sus manos.
Otro aspecto importante del fastidioso cuidado de los pies es comprobar que tiene buena circulación en los vasos sanguíneos. Esto lo hace su médico mediante la prueba del índice tobillo-brazo (vea el Capítulo 7). La prueba, que debe hacerse una vez al año, indica rápidamente si está padeciendo un problema circulatorio.