Entusiasmo para seguir un plan de ejercicios

Si utiliza insulina (en vez de medicamentos orales), el control de la diabetes se hace un poco más difícil pues debe coordinar lo que come con la actividad de la insulina. Sin embargo, tengo pacientes que son diabéticos desde hace décadas y no presentan grandes dificultades para equilibrar los alimentos y la insulina. Son los entusiastas del ejercicio. Para quemar glucosa, se valen de la actividad física en lugar de la insulina. El resultado es una fluctuación mucho menor de los niveles de glucosa en la sangre que en el caso de las personas que se administran insulina y no hacen ejercicios. También tienen más margen en su dieta porque el ejercicio compensa los pequeños excesos.

No estoy hablando de correr una hora todos los días o de recorrer 50 millas en bicicleta. Un ejercicio moderado, como caminar a paso rápido, puede lograr el mismo efecto. La clave está en hacer ejercicios religiosamente. (Para más detalles sobre los ejercicios, vea el Capítulo 9).

Mi consultorio médico se encuentra en una de las empinadas calles de San Francisco. Y mis pacientes pueden subir hasta allí con facilidad, una de las grandes ventajas de un programa de ejercicios para toda la vida.