Muchas pistas pueden indicarle que un tratamiento quizás no funcione. He aquí algunas:
✔ Si una estrella de Hollywood, un jugador de baloncesto u otra figura de los deportes promueve un tratamiento, sea muy escéptico. Cuestiónese siempre la fuente y cerciórese de que sea confiable. En este caso, la fama de la estrella se utiliza para convencerlo, no los conocimientos que esa persona posee sobre el tema.
✔ Si el tratamiento se creó hace mucho tiempo pero no se usa con frecuencia, no confíe en el mismo. Si un tratamiento se empezó a usar hace tiempo y realmente funciona, ya se habría probado en un estudio experimental en el que algunas personas lo reciben y otras no. Los médicos y los textos de medicina recomiendan medicamentos que pasan con éxito esa prueba.
✔ Si parece demasiado bueno para ser verdad, por lo general no es verdad. Un ejemplo serían las afirmaciones de que el cromo mejora el nivel de glucosa en la sangre. El estudio que lo «demostró» se hizo con personas que tenían deficiencia de cromo, una situación que no existe en los Estados Unidos.
✔ Las anécdotas no demuestran el mérito de un tratamiento o de una prueba. Las experiencias favorables de una o de varias personas no pueden sustituir a un estudio científico. Quizá esas personas respondieron al fármaco, pero tal vez fue por razones completamente distintas.
En la Internet hay mucha información sobre la diabetes. En el Apéndice C indico los mejores recursos informativos sobre la diabetes disponibles en la Internet. Las mismas reglas son también válidas a la hora de evaluar la exactitud de las afirmaciones que aparecen en la Internet en general, con algunas reglas adicionales:
✔ No recurra a los motores de búsqueda para comprobar la validez de la información. Los motores de búsqueda no pueden determinar la validez de las afirmaciones.
✔ Visite el sitio donde se hace la afirmación y vea si la mayor parte de la información que publican tiene sentido. Si encuentra mucha información absurda, póngase en guardia. Si aún cree que el tratamiento podría funcionar, pida referencias al administrador del sitio. Si no le responde, olvídese del tratamiento.
✔ Visite sitios que usted sabe que son confiables, para ver si allí encuentra las mismas recomendaciones. Los tratamientos que se exponen en sitios como la American Diabetes Association (ADA) y The Diabetes Monitor (vea el Apéndice C) son confiables. Cuando la utilidad de un tratamiento sea incierta, por lo general esos sitios le pueden informar al respecto.
✔ Asista a conferencias médicas organizadas por expertos de renombre. Ellos le proporcionarán direcciones en la Internet que son fiables. Otra fuente en la que puede confiar para obtener esas direcciones es el libro titulado Cybermedicine: How Computing Empowers Doctors and Patients for Better Health Care, de Warner V. Slack.
Cómo hallar sitios confiables en la Internet
La fundación Health on the Net ha establecido una serie de principios que cualquier sitio en la Internet puede adoptar. Desde su página en la Internet (www.hon.ch) puede buscar sitios de medicina que respetan este código de conducta (HONcode):
Principio 1: Cualquier consejo médico o de salud proporcionado y mantenido en este sitio será ofrecido por profesionales calificados con estudios médicos, a menos que se indique claramente que cierto consejo no proviene de una persona u organización con calificación médica.
Principio 2: La información proporcionada en este sitio tiene el propósito de apoyar, no sustituir, la relación que existe entre un paciente/persona que visita el sitio y su médico.
Principio 3: Este sitio en la Internet respeta la confidencialidad de la información de los pacientes/personas que visitan un sitio en la Internet de salud y medicina, incluyendo su identidad. Los dueños del sitio en la Internet se comprometen a cumplir con o a exceder los requerimientos legales de la privacidad de la información médica y de salud que se aplican en el país y en el estado donde están situados el sitio principal y los sitios espejo.
Principio 4: La información está respaldada por referencias.
Principio 5: Las afirmaciones sobre los beneficios de tratamientos específicos están apoyadas por referencias.
Principio 6: Los creadores de este sitio en la Internet tratarán de ofrecer información de la manera más clara posible, y proporcionarán enlaces para aquellos visitantes que busquen más información o apoyo. La dirección de correo electrónico del administrador del sitio deberá aparecer de forma conspicua en las páginas del sitio.
Principio 7: Se deberá indicar claramente los nombres de las organizaciones comerciales y no comerciales que ofrezcan apoyo al sitio, ya sea en forma de fondos, servicios o textos.
Principio 8: Si la publicidad es una fuente de financiación, esto se especificará claramente. En el sitio se mostrará una breve descripción de las normas de publicidad adoptadas por los dueños del sitio. Los anuncios publicitarios y otros materiales promocionales se presentarán de una forma y en un contexto que facilite diferenciarlos del material original creado por la institución que administra el sitio.
Si un sitio respeta estos principios, se puede apostar a que su información es muy confiable. En el Apéndice C menciono muchos sitios que siguen el código de conducta para sitios de salud y medicina.