Relación entre obesidad y diabetes

¿A través de qué mecanismo la obesidad conduce a la diabetes? La obesidad aumenta la resistencia de las personas a su propia insulina. Cuando bajan de peso, estas personas recuperan la sensibilidad a la insulina. Durante mucho tiempo los científicos han considerado que algunas sustancias producidas por las grasas tienen que ver con esto. Y hace poco descubrieron un compuesto presente en el tejido adiposo que podría ser la respuesta a esa pregunta.

Dicho compuesto, la resistina, se aisló en roedores y se describió por primera vez en la revista Nature en enero del 2001. Esta hormona, secretada por las células adiposas, provoca resistencia a la insulina, lo cual explica por qué la resistencia a la insulina aumenta con la obesidad. El mismo fármaco que mejora la resistencia a la insulina, la rosiglitazona (vea el Capítulo 10), reduce los niveles de resistina. Los científicos también han comenzado a fabricar resistina. En los ratones, la resistina aumenta la resistencia a la insulina, mientras que cuando se les administran anticuerpos antiresistina, la resistencia disminuye. Esto demuestra que otros agentes, además de las glitazonas, pueden ser útiles en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ya que bloquean la acción de la resistina.

Esta correlación no se ha aclarado del todo puesto que algunos roedores obesos presentan niveles muy bajos de resistina. Además, la resistina no se ha detectado en las células adiposas y musculares de los humanos. Aunque en los primeros informes se decía que los niveles de resistina probablemente eran elevados en las personas obesas, esto no ha sido verificado en publicaciones recientes. El papel de la resistina en el metabolismo humano aún está por determinar.

Otra posible explicación del vínculo entre la diabetes y la obesidad tiene que ver con un descubrimiento publicado en diciembre del 2003 en el Journal of Endocrinology. Según se indica, una hormona del cerebro, la hormona estimulante del melanocito (MSH, por sus siglas en inglés), tiene que estar presente en los ratones obesos para que desarrollen la diabetes. Cuando se les administró más MSH a los ratones obesos, aumentó su resistencia a la insulina. Por otra parte, la evaluación de un grupo de personas reveló que aquellas con niveles más altos de MSH presentaban más probabilidades de padecer de diabetes. En el futuro, con el propósito de mejorar la sensibilidad a la insulina, los médicos podrían indicar medicamentos que reducen los niveles de MSH.