Una dieta adecuada

La dieta y el ejercicio son la piedra angular de un buen cuidado de la diabetes en los adultos mayores, al igual que en la población más joven.

Además de que en algunos casos los adultos mayores carecen de la capacidad intelectual necesaria para entender y preparar una dieta para diabéticos, también tienen otros problemas para alimentarse adecuadamente:

Visión pobre, que no les permite leer ni cocinar.

Ingresos escasos, por lo que no pueden comprar los alimentos que necesitan.

Disminución del sentido del gusto y del olfato, que les hace perder interés en la comida.

Pérdida del apetito.

Artritis o temblores, que les impiden cocinar.

Dentadura en mal estado o resequedad en la boca.

Cualquiera de estos problemas basta para que el adulto mayor no pueda alimentarse como debe. Como resultado, el control de la diabetes se vuelve deficiente.

Cualquier persona de más de 65 años que tenga Medicare parte B puede consultar a un dietista para recibir terapia nutricional, como parte de la cobertura que ofrece este plan de salud. Aproveche este beneficio. El dietista puede analizar sus hábitos nutricionales y recomendarle una dieta balanceada que ayude a controlar el nivel de glucosa en la sangre.