Los ataques cardiacos son la principal causa de muerte en los adultos mayores con diabetes. Los ataques cerebrales y la pérdida de flujo sanguíneo hacia los pies también son mucho más comunes entre los diabéticos. Generalmente los adultos mayores con diabetes no sólo sufren de esa enfermedad, sino que además padecen de presión arterial y colesterol altos, están pasados de peso o son obesos, y hacen poco ejercicio.
En la mayoría de los casos, cuando se les diagnostica la diabetes, ya llevan muchos años padeciendo del síndrome metabólico. Esa es la razón de la alta frecuencia de enfermedades vasculares en el corazón, el cerebro y las piernas en este grupo de pacientes diabéticos. En el Capítulo 5 hablo sobre el síndrome metabólico y las enfermedades vasculares.
Después que el médico hace el diagnóstico, ya es demasiado tarde para prevenir la diabetes. Sin embargo, debe realizarse cuanto esfuerzo esté al alcance para controlar la glucosa, la presión arterial y el colesterol, con el objetivo de aplazar la aparición de la enfermedad vascular.
Los diabéticos enfrentan el mismo riesgo elevado de sufrir un primer ataque cardiaco que el que corren las personas no diabéticas de sufrir un segundo ataque al corazón. Se ha demostrado que los llamados bloqueadores beta, que son fármacos para la presión arterial, reducen la incidencia de un segundo ataque cardiaco en las personas que no son diabéticas. Junto con la aspirina, los bloqueadores beta deben considerarse como un tratamiento estándar para los diabéticos, antes de que ocurra un ataque cardiaco. Hable con su médico sobre estos fármacos.