El farmacéutico: Su acomodador

El papel del acomodador quizá no suene importante, pero ¿cómo va a disfrutar la obra si no encuentra su asiento? El farmacéutico es su guía para todos los medicamentos y utensilios que requiere para controlar su nivel de glucosa en la sangre y hacerle frente a las complicaciones que surjan. Él o ella lo orientan en cuanto al uso de todos esos productos nuevos y raros. Además, a su farmacéutico lo puede ver más a menudo que a cualquier otro integrante de su «reparto de actores» y de su «equipo técnico».

Cada vez que usted empieza a tomar un medicamento nuevo, un buen farmacéutico se cerciora de que no entre en conflicto con otras medicinas que usted está tomando. El farmacéutico le indica los efectos secundarios y comprueba que su médico esté al tanto de reacciones o interacciones adversas. También puede proporcionarle un documento donde se explique todo lo que necesita saber sobre su nuevo medicamento.

Muchos farmacéuticos le preparan una lista de las medicinas que usted toma, indicando la dosis de cada fármaco y con qué frecuencia debe tomarlo. Lleve esa lista con usted, en caso de que algún médico necesite saber lo que está tomando.

Los farmacéuticos de hoy en día también dan mucha orientación. Carteles colocados en las farmacias explican enfermedades y medicamentos. Los farmacéuticos pueden indicarle medicamentos que se venden sin prescripción facultativa y que su médico no receta. También están al tanto de nuevos fármacos y tratamientos antes de que sean de conocimiento general. En algunas farmacias hay equipos para medir la presión arterial que usted puede usar gratis, al igual que medidores de glucosa.