El especialista en los pies o podiatra es la mejor fuente de ayuda para los trastornos menores (y algunos mayores) que sufren todas las personas. Debe visitarlo si tiene problemas como uñas difíciles de cortar y callos, y, desde luego, cualquier úlcera o infección en los pies. Esto es importante sobre todo si padece de neuropatía (vea el Capítulo 5). En ese caso, es mejor que no trate de cortarse las uñas usted mismo.
Los podiatras con los que he hablado insisten en que cuanto más rápido el paciente acuda a ellos, menos probabilidades hay de que los problemas simples se tornen en un desastre.
El podiatra puede decirle los medicamentos que no debe ponerse en la piel, y mostrarle la importancia de darle tiempo a una lesión para que se cure, en lugar de apresurarse a apoyar un pie lastimado. Muchos podiatras le darán una lista de aquello que puede y no puede hacer, como revisarse los pies a diario y evitar el calor extremo, entre otras. En el Capítulo 5 se detalla todo lo que usted debe tener en cuenta para mantener los pies sanos.