Sus familiares y amigos: Su público cautivado y atento

Su público está conformado por las personas con las que vive, come y se distrae. Sus familiares y amigos pueden ser de gran ayuda, pero debe informarles que tiene diabetes. Si usted padece de diabetes tipo 1, enséñeles a reconocer los síntomas de glucosa baja, por si en algún momento no puede valerse por sí mismo y necesita la ayuda de otros. Si tiene diabetes tipo 2, pídales que moderen su dieta para que usted pueda seguir la suya. Las dietas para diabéticos son buenas para todo el mundo. Seguir su dieta ya es bastante difícil, y no necesita que su familia lo tiente con alimentos ricos en calorías.

Un familiar o un amigo también puede acompañarlo a hacer ejercicios. Mantenerse fiel a un programa de acondicionamiento físico es mucho más fácil cuando sabe que hay una persona esperando por usted para ir a entrenarse. Sus familiares y amigos también lo pueden acompañar cuando visita al médico, y recordarle que le haga determinada pregunta o que siga las instrucciones que ha recibido.

Ponga a estas personas al tanto de todos los detalles de su diabetes y regáleles un ejemplar de este libro para que entiendan mejor lo que usted está pasando y cuál es la mejor forma de ayudarlo.