Sea cual sea el tipo de insulina que use, es muy probable se la administre con una jeringuilla y una aguja. (Comento otras opciones más adelante en este mismo capítulo, en las secciones «Administrar insulina con una pluma», «Administrar insulina con un inyector tipo jet» y «Administrar insulina con una bomba externa»).
Extraer la insulina del frasco es algo que se hace de la misma forma, independientemente del tipo de insulina. Si observa la jeringuilla en la Figura 10-1, verá que tiene líneas. Empezando en el extremo de la jeringuilla, donde va la aguja, encontrará nueve líneas cortas por encima de la aguja, seguidas por una décima línea más larga, donde está el número 10. Cada línea es una unidad de insulina. Sobre la línea de las 10 unidades, hallará una sucesión de cuatro líneas pequeñas, seguidas por una línea más larga. Estas últimas indican el 15, 20, 25 y así sucesivamente.
Figura 10-1: El frasco y la jeringuilla de insulina.
Combinando insulina y agentes orales en la diabetes tipo 2
A veces las características de los agentes orales en el mercado no proporcionan el control riguroso que hace falta para evitar complicaciones. Esto ocurre particularmente al cabo de muchos años con diabetes tipo 2. Entonces hace falta administrar insulina. La insulina se puede incorporar de varias formas al tratamiento, pero a menudo una inyección de insulina glargina al acostarse es todo lo que se necesita para empezar el día bajo control, y continuar con agentes orales. Por ejemplo, la rosiglitazona puede controlar muy bien las glucosas diurnas después de comer, pero para controlar la glucosa de la mañana tal vez haga falta una inyección de insulina glargina al irse a la cama. Incrementando gradualmente la dosis de insulina glargina, la mayoría de los pacientes con diabetes tipo 2 que toman agentes orales logran mantener el control, de manera que su hemoglobina A1c sea de 7 o menos.
A medida que la diabetes tipo 2 progresa, los agentes orales pueden ser menos efectivos, y se necesita insulina con más frecuencia. Dos inyecciones al día de insulina intermedia y de acción rápida pueden surtir el efecto deseado. Por lo general se administran dos tercios de la dosis en la mañana y un tercio antes de la cena, porque se requiere insulina de acción rápida para controlar los carbohidratos de la cena. En esta situación puede ser útil una insulina premezclada de 75 por ciento de insulina lispro protamina (una insulina con perfil de acción similar al de la insulina NPH) y un 25 por ciento de insulina lispro, con lo que el paciente sólo tendrá que extraer la insulina de un solo frasco. Esta combinación es útil sobre todo para las personas de edad avanzada con diabetes, cuando no se busca el nivel más riguroso de control porque la expectativa de vida es más corta que el tiempo que tarda desarrollar complicaciones. En estos pacientes el objetivo de los médicos es prevenir problemas como la micción frecuente, que provoca pérdida del sueño o infecciones vaginales; de manera que sólo les indican la cantidad suficiente para tratar el mal pero no una dosis que pueda causar hipoglucemias frecuentes en personas ancianas y frágiles.
Si la insulina es lispro o regular, el color del líquido es transparente, y usted no tiene que agitar el frasco. Las otras clases de insulina son turbias, y debe agitar el frasco varias veces para que las partículas diminutas queden suspendidas en el líquido. Un frasco nuevo viene con una tapa que usted debe romper y desechar. Cuando esté listo para inyectarse la insulina, limpie el tapón de goma del frasco con un algodón humedecido en alcohol.
Con el émbolo de la jeringuilla, aspire una cantidad de aire igual a la cantidad de unidades de insulina que se va a inyectar. Vire el frasco de insulina boca abajo y pinche el tapón de goma con la aguja. Inyecte todo el aire dentro del frasco y extraiga la dosis de insulina que necesita. Como el aire reemplaza a la insulina, la presión dentro del frasco no cambia, y no se crea un vacío. Compruebe que extrajo la cantidad correcta de insulina y que no hay burbujas de aire en la jeringuilla.
Para ponerse la inyección, limpie con alcohol un área de piel en el brazo, el pecho, el estómago o dondequiera que se vaya a inyectar. Inserte la aguja en ángulo recto con respecto a la piel y empuje hacia adentro. Cuando la aguja haya penetrado la piel, empuje el émbolo de la jeringuilla hasta cero para administrar la insulina.
Si debe inyectarse dos clases de insulina al mismo tiempo (exceptuando la insulina glargina), puede mezclarlas en una misma jeringuilla, evitando así tener que ponerse dos inyecciones. Hágalo de la siguiente manera:
1. Limpie los dos frascos utilizando alcohol.
2. Desplazando el émbolo de la jeringuilla, aspire una cantidad de aire igual a la cantidad total de insulina que va a administrarse.
3. Pinche el frasco de la insulina de acción más prolongada e inyecte dentro del frasco una cantidad de aire igual a la cantidad de insulina de acción más prolongada que necesita, y saque la aguja.
4. Pinche el frasco de la insulina de acción más rápida, e inyecte dentro del frasco el resto del aire que queda en la jeringuilla. Entonces extraiga la dosis adecuada de insulina.
5. Pinche nuevamente el frasco de la insulina de acción más prolongada y extraiga la dosis adecuada de insulina.
Al hacerlo de esta manera, no contamina la insulina de acción rápida con el aditivo de la insulina de acción prolongada.
El lugar donde se inyecte la insulina determina la rapidez con que hará efecto. La insulina inyectada en el abdomen se absorbe más rápidamente, seguida por la que se coloca en los brazos y las piernas, y finalmente los glúteos. Puede tener en cuenta estas distintas velocidades de absorción de la insulina si su nivel de glucosa en la sangre está alto y necesita que la insulina comience a funcionar más rápidamente. Si la parte del cuerpo que recibe la insulina se ejercita, la insulina entrará con más rapidez. Si se inyecta en el mismo lugar repetidamente, la velocidad de la absorción disminuye, de manera que debe rotar el sitio donde se inyecta.
El cumplimiento del horario de las inyecciones de insulina determina la uniformidad del control de su glucosa. Cuanto más constante sea con sus inyecciones, sus comidas y sus ejercicios, más uniforme será su nivel de glucosa.