Una vez que usted conoce cuál debe ser su frecuencia cardiaca máxima durante los ejercicios, entonces puede elegir la actividad física que va a practicar y utilizar la «Escala de Esfuerzo Percibido» para asegurarse de llegar a ese nivel durante los ejercicios. Quiero reiterar que la mejor opción es elegir un ejercicio que disfrute y que continuará realizando.
Cuando necesita ayuda
La Diabetes Exercise and Sports Association es una organización a la que puede acudir en busca de ayuda, instrucción y amistad, cuando decida incorporar los ejercicios a su plan de cuidado de la diabetes. Para ponerse en contacto con esta organización envíe una carta a P. O. Box 1935, Litchfield Park, AZ 85340, o llame al 800-898-4322. Ellos tienen un vasto conocimiento sobre la diabetes y los deportes, y están deseosos de compartir esa información con usted. Visite su sitio en la Internet en www.diabetes-exercise.org.
Las opciones realmente son ilimitadas. La cantidad de calorías que usted quema haciendo cualquier tipo de ejercicio está determinada por su peso corporal, la intensidad del ejercicio, y la duración del mismo. En el pasado se sugería que para lograr un efecto positivo para el corazón, era preciso hacer ejercicios moderados entre 20 a 45 minutos tres veces a la semana, como mínimo. En el año 2002 el Instituto de Medicina (la división de medicina del National Academies) recomendó que para estar saludables y mantener un peso corporal normal, es necesario una hora diaria de ejercicios.
¡Una hora de ejercicio diario (y no una manzana) es cosa sana! Los ejercicios aeróbicos moderados, cuando se practican una hora al día, ofrecen enormes beneficios físicos, mentales y emocionales.
Antes de comenzar una sesión de ejercicios y después de esta, usted debe dedicar aproximadamente cinco minutos a hacer ejercicios de calentamiento y luego de enfriamiento. Los ejercicios de estiramiento se pueden hacer tanto durante el calentamiento como durante el enfriamiento. No me voy a referir en detalle al estiramiento porque su importancia aún no está claramente definida. Un estudio realizado entre corredores indicó que el grupo que no practicó ejercicios de estiramiento logró mejores resultados que el grupo que sí lo hizo. La mayoría de los médicos coinciden en que es apropiado hacer ejercicios de estiramiento después de una lesión, pero todavía está por demostrarse si este consejo no es solamente mucho ruido y pocas nueces. Si usted practica ejercicios de estiramiento, no lo haga hasta el punto de sentir dolor; así es como se producen los desgarramientos de los músculos. Para obtener más información sobre los ejercicios de estiramiento, consulte el excelente libro Fitness For Dummies, 2nd edition, escrito por Suzanne Schlosberg y Liz Neporent, (Wiley).