Nunca se es demasiado rico ni demasiado delgado. ¡Cuánto daño le ha hecho esta afirmación a la sociedad, en especial la parte que se refiere a la delgadez! Los jóvenes, y en particular las jóvenes, se preocupan por su peso corporal. Pero si esta preocupación se vuelve excesiva, puede generar trastornos de la conducta alimentaria.