Modificaciones de la conducta

Después de años atendiendo a pacientes obesos he aprendido que para bajar de peso, además del empeño de seguir una buena dieta y una rutina de ejercicios, se necesita realizar cambios en el comportamiento en relación con los alimentos. Para perder peso y no volver a engordar, usted debe cambiar sus hábitos alimentarios de modo que le sea más fácil seguir la dieta. Estas son algunas de las técnicas más efectivas:

Mantenga un horario de comidas, para evitar comer espontáneamente.

Busque un lugar donde comer todos los alimentos.

Coma más lentamente, para que la comida dure más.

Evite los alimentos ricos en calorías. Retire de la mesa la fuente de servir y el pan.

No le sirva la comida a otras personas, para evitar tentaciones.

No deje el plato vacío.

Establezca metas realistas para bajar de peso.

Cuando vaya a un restaurante, pregunte qué aderezos utilizan en las ensaladas, y sea cauteloso con el alcohol y el pan.

Consígase una pesa de 10 libras y llévela de un lado a otro por un rato para que se dé cuenta de cuán importante es perder incluso una cantidad tan pequeña de peso.

Prepare una lista de lo que va a comprar en el supermercado y lleve solamente el dinero que necesitará para pagar por esos alimentos. Evite los pasillos donde tienen mercancías sueltas —con excepción de las frutas y los vegetales— como caramelos a granel.

Cada semana (o incluso más lentamente), incorpore una nueva técnica a su vida, hasta que la domine y sea parte de sus hábitos alimentarios. Cuando se considere preparado, añada otra técnica.

Mientras se dedica a esta ardua tarea que es adelgazar y mantener su nuevo peso, recuerde recurrir al apoyo de las personas cercanas a usted. Una pareja afectuosa puede resultar de mucha ayuda en los días más difíciles.

Con el propósito de bajar de peso, algunas personas que padecen de diabetes dejan de inyectarse insulina. Si lo hace, su organismo recurrirá a las grasas para obtener energía, ya que no puede usar la glucosa (vea el Capítulo 2), y bajará de peso. Sin embargo, perderá masa muscular y su nivel de glucosa en la sangre aumentará significativamente. Esta situación es peligrosa y definitivamente no constituye una forma saludable de adelgazar.