Tipos de dietas

El hecho de que existan tantos métodos para bajar de peso es indicativo de que realmente ninguno es especialmente superior a los otros. Algunos son bastante radicales en la reducción de calorías, y la persona pierde peso con bastante rapidez. Pero estos métodos resultan particularmente propensos a terminar en la recuperación del peso original. Entre las dietas más radicales se encuentran:

Dietas muy bajas en calorías: Estas dietas aportan entre 400 y 800 kilocalorías diarias en forma de proteínas y carbohidratos, acompañadas de suplementos de vitaminas y minerales. Son seguras si las supervisa un médico, y se recurre a ellas cuando la persona necesita perder de peso con rapidez: a causa de una enfermedad cardiaca, por ejemplo. Se logra adelgazar rápidamente y se reduce la necesidad de medicamentos. Sin embargo, es común ver que la persona recupera el peso.

Dietas basadas en consumir proteínas de origen animal, como la dieta Atkins: Solamente se ingieren proteínas de origen animal, con el propósito de mantener la proteína del cuerpo. Esta dieta se complementa con vitaminas y minerales. Se insiste en que no se consuman carbohidratos. Los pacientes se quejan a menudo de pérdida del cabello. El peso se recupera rápidamente cuando termina la dieta. No es una dieta balanceada y no recomiendo seguirla por más de unas cuantas semanas. Como la dieta de Atkins alienta el consumo de alimentos ricos en grasa, hay una versión de esta dieta, conocida como la dieta de South Beach, que se concentra en reducir tanto los carbohidratos como las grasas.

Ayuno: El ayuno significa dejar de comer por cierto período de tiempo, e ingerir solamente agua, vitaminas y minerales. El ayuno implica un cambio tan radical de los hábitos alimentarios normales, que los pacientes no pueden mantenerlo durante mucho tiempo, y recuperan el peso que perdieron.

Hay varias dietas que están relacionadas con compañías grandes, y que en algunos casos requieren que usted compre sus comidas. El apoyo que esas organizaciones ofrecen parece ser sumamente efectivo para no volver a engordar. Por otra parte, como la pérdida de peso se produce más lentamente y los hábitos de alimentación se parecen más a los normales, las personas que optan por estas dietas muestran mayor tendencia a permanecer en el programa y no recuperar peso. Los principales competidores en este tipo de dietas son:

Jenny Craig: Esta compañía vende los alimentos que usted debe consumir. Ofrece alguna información sobre modificación del comportamiento y tiene dietas especiales para personas con diabetes. En 1997 el gobierno exigió que Jenny Craig informara a sus clientes que los métodos para perder peso pueden tener sólo resultados temporales, pues esto no quedaba claro en los anuncios publicitarios de la compañía.

Weight Watchers: Esta compañía se concentra en la pérdida de peso de forma paulatina, acompañada de ejercicios y de la modificación de ciertos comportamientos. Cobra por asistir semanalmente a sus reuniones, que se realizan en todo el mundo. No es imprescindible comprar sus productos, pero estos se encuentran a la venta. El programa de puntos de Weight Watchers para incrementar el consumo de fibras puede ser muy útil para las personas diabéticas.

¿Alguna de estas dietas supera a las demás? Investigadores de la Escuela de Medicina de Pensilvania llevaron a cabo un estudio con cuatro grupos de personas que presentaban sobrepeso. A cada grupo se le indicó una dieta de las más conocidas: Atkins, Ornish, Weight Watchers y Zone, que era preciso seguir durante un año. Las personas que mantuvieron la dieta perdieron aproximadamente 5 por ciento de su peso corporal, y ninguna de las dietas dio mejor resultado que las otras. ¿Esto lo pone triste? En realidad no debería sentirse así, porque incluso una pérdida moderada de peso mostró entre un 7 y un 15 por ciento de reducción del riesgo de enfermedades cardiacas. El estudio, que aún no se ha publicado, se dio a conocer en una conferencia de la American Heart Association, en noviembre del 2003.