En los Estados Unidos hay una epidemia de alta presión arterial (hipertensión) similar a la epidemia de diabetes. Las razones son las mismas:
✔ Los norteamericanos están aumentando de peso.
✔ Los norteamericanos están almacenando grasa en el centro del cuerpo, la llamada grasa visceral abdominal.
✔ La población norteamericana está envejeciendo. El segmento poblacional que crece con mayor rapidez es el integrado por personas de más de 75 años. El 50 por ciento de los diabéticos que tienen entre 50 y 55 años, padece de presión arterial alta. Y el 75 por ciento de los diabéticos mayores de 75 años, también sufre de presión arterial alta.
✔ Los norteamericanos son más sedentarios que antes.
Los diabéticos suelen presentar presión arterial alta con más frecuencia que las personas no diabéticas, por las razones que menciono antes y por muchas otras:
✔ Los diabéticos contraen enfermedades renales.
✔ Los diabéticos tienen mayor sensibilidad a la sal, que eleva la presión arterial.
✔ Los diabéticos no experimentan el descenso de la presión arterial durante la noche, que normalmente ocurre en las personas que no tienen diabetes.
Los médicos por lo general coinciden en que una presión arterial normal es de menos de 140/90. Durante muchos años, la presión arterial diastólica (la lectura más baja) se consideró más dañina, y al aumento de esa presión se le otorgaba más importancia que al aumento de la presión arterial sistólica (la lectura más alta). En estudios recientes se ha demostrado que la presión arterial sistólica, no la presión arterial diastólica, puede ser más importante. (Vea el recuadro «El significado de su presión arterial», para una explicación más detallada).
Todas las complicaciones de la diabetes empeoran cuando la presión arterial aumenta, en especial la enfermedad renal diabética, pero también la enfermedad de los ojos, la cardiaca, la nerviosa, la enfermedad vascular periférica y la enfermedad cerebral arterial (vea el Capítulo 5).
La evidencia más reciente de la importancia de controlar la presión arterial en la diabetes viene del Estudio Prospectivo de Diabetes en el Reino Unido, publicado en 1998. Este estudio halló que una disminución de 10 mm en la presión arterial sistólica y de 5 mm en la presión diastólica dio como resultado una reducción del 24 por ciento de cualquier complicación de la diabetes, y una reducción del 32 por ciento de las muertes relacionadas con esta enfermedad.
Controlar la presión arterial es absolutamente esencial en la diabetes. En el caso de los pacientes diabéticos, el objetivo debe ser una presión arterial aún más baja que en las personas que no tienen diabetes, pues los estudios han demostrado que las presiones arteriales normales más bajas dan como resultado un daño diabético menor que cuando hay presión arterial normal más alta. Su presión arterial no debe estar por encima de 130/80.
El significado de su presión arterial
¿Qué significa la medición de la presión arterial, y qué es presión arterial alta? Cuando le miden la presión, por lo general el resultado es una combinación de números similar a 120/70, con una lectura más alta y otra más baja.
✔ La lectura más alta, llamada presión sistólica, es la cantidad de fuerza que ejerce el corazón cuando se contrae para enviar la sangre a todo el cuerpo. Un brazalete que se coloca alrededor del brazo está conectado a una columna de mercurio. Usted, su médico o una máquina espera por el primer sonido que se escucha en el lado del brazalete más alejado de su corazón. Ese es el sonido de la sangre que logra superar la presión del brazalete y pasar al otro lado. La presión arterial sistólica es la altura de la columna de mercurio, leída en milímetros, justo en el momento en que la sangre pasa. (A veces el brazalete no está conectado a una columna de mercurio sino a un indicador que se calibra para que la lectura sea en milímetros de mercurio aunque no haya mercurio presente). En nuestro ejemplo, la lectura de la presión arterial sistólica es de 120 mm de mercurio.
✔ La lectura más baja, llamada la presión arterial diastólica, es la presión en la arteria cuando el corazón descansa. Una válvula en el corazón impide que la sangre fluya en sentido inverso, de modo que la presión no baje a cero (al menos eso esperamos). Cuando el sonido cesa, la altura en la columna de mercurio da la presión arterial diastólica, en este caso 70 mm de mercurio.
¿Los médicos están logrando controlar la presión arterial de las personas diabéticas? Un estudio demostró que sólo el 15 por ciento de los diabéticos con hipertensión mantiene la presión arterial en 140/90, y que sólo el 5 por ciento tiene la presión arterial en 130/80.
Su médico debe medirle la presión arterial cada vez que va a la consulta. Mejor aún: adquiera un equipo para medir la presión arterial y mídasela usted mismo. Si detecta una subida, comuníqueselo a su médico.
Para obtener información detallada sobre la presión arterial alta, consulte mi libro High Blood Pressure For Dummies (Wiley).