Todas las personas diabéticas deben ir cada año al oftalmólogo o al optometrista para hacerse un examen de los ojos con dilatación de la pupila. Ningún otro médico, incluido el endocrinólogo (excepto este servidor, por supuesto), puede hacer el examen apropiadamente.
En este examen, el médico le coloca gotas en los ojos y usa varios instrumentos para examinar la presión ocular, la apariencia del cristalino y, lo que es más importante: la retina.
Si se hallan anomalías, el médico le indicará otro tipo de tratamiento, pero primero hay que descubrirlas. (Vea el Capítulo 5 para más información sobre los problemas en los ojos).
Debe pedir que le hagan este examen. Su médico puede referirlo a un oftalmólogo o a un optometrista cada año. Mejor aún: cuando vaya a su primera visita, saque un turno para la siguiente consulta, así lo llamarán cada año para recordárselo.