El proceso de erección

Como consecuencia de algún tipo de estímulo —táctil, visual o sonoro—, el cerebro activa determinados nervios del sistema nervioso parasimpático, parte del sistema nervioso autonómico. Estos nervios hacen que los músculos se relajen, por lo que el flujo sanguíneo hacia el pene se incrementa considerablemente. Con el incremento del flujo sanguíneo, las venas por las que la sangre sale del pene se comprimen y se produce la erección. En un pene erecto hay 11 veces más sangre que en un pene flácido. Con suficiente estímulo, los músculos se contraen e impulsan el semen a través de la uretra, el conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. A la sensación de placer que acompaña a las contracciones del músculo (eyaculación) se le llama orgasmo.

El orgasmo y la eyaculación son el resultado de la estimulación provocada por la otra parte del sistema nervioso autonómico, el sistema simpático. Como la estimulación hace que los músculos se contraigan, el músculo de la vejiga se cierra, por lo que la orina normalmente no acompaña a la expulsión del semen y este, a su vez, no pasa a la vejiga.

La diabetes puede afectar el sistema parasimpático, de manera que el hombre no alcanza la erección necesaria para realizar el coito. Sin embargo, como el sistema simpático está en buenas condiciones, el hombre logra la eyaculación y el orgasmo, pero la relación sexual puede ser desagradable para la pareja debido a las consecuencias psicológicas de no poder mantener una erección firme.

El inicio de los problemas de la erección está determinado por los siguientes factores:

Grado de control de la glucosa en la sangre: Mejor control de la glucosa significa menos problemas.

Duración de la diabetes: Las personas que llevan más tiempo padeciendo de diabetes tienen más probabilidades de no poder lograr la erección.

Comunicación con la pareja: Es importante tener una buena relación con la pareja.

Uso de drogas o alcohol: Ambos factores pueden impedir la erección.

Estado mental: Una actitud mental positiva permite lograr mejores erecciones.

Viagra: Cómo actúa

Para que la sangre fluya hacia el pene, es preciso que determinados músculos se relajen (vea la sección «El proceso de erección», en este mismo capítulo). Una sustancia química presente en el pene permite que esto ocurra. Otra sustancia química inhibe el efecto de la primera para que la erección concluya. Viagra inhibe el efecto de esta última sustancia con el propósito de que la erección se prolongue. Por lo tanto, en el caso de Viagra se necesita estimulación sexual para que la primera sustancia química se libere, y este medicamento no funciona si no hay estimulación sexual.

Viagra puede acumularse en el organismo si la persona padece de enfermedad aguda del hígado o del riñón, o si toma determinados fármacos, especialmente la eritromicina. En esos casos, la dosis inicial debe ser de 25 mg en lugar de la dosis normal de 50 mg.