Si se les pregunta discretamente, el 50 por ciento de los hombres diabéticos aceptan que padecen de trastornos relacionados con la función sexual. Esta dificultad usualmente se presenta en la forma de disfunción eréctil, incapacidad de lograr o mantener una erección apropiada para que pueda realizarse el coito. Además de la diabetes, hay muchos factores que pueden ocasionar el mismo problema, por lo que es importante descartarlos. Entre las posibles causas se encuentran:
✔ Lesiones en el pene
✔ Ciertos medicamentos, tales como algunos antihipertensivos y antidepresivos
✔ Trastornos hormonales, como producción insuficiente de la hormona masculina conocida como testosterona, o producción excesiva de prolactina, una hormona del cerebro
✔ Riego insuficiente de sangre al pene, debido a obstrucción de las arterias causada por una enfermedad vascular periférica (vea el Capítulo 5). Este trastorno se puede resolver con cirugía microvascular
✔ Impotencia psicogénica, incapacidad de lograr una erección debido a razones psicológicas en lugar de físicas (vea el recuadro titulado «La impotencia psicogénica frente a la impotencia física»)
La impotencia psicogénica frente a la impotencia física
La ansiedad, el estrés, la depresión y los conflictos con la pareja pueden dar lugar a impotencia psicogénica. Este tipo de impotencia se diferencia de la impotencia orgánica (física) en varios aspectos. La impotencia psicogénica a menudo ocurre solamente con una determinada pareja sexual, y aparece de forma abrupta. El individuo presenta erecciones durante el sueño y en la mañana, pero esto no ocurre cuando intenta el coito con esa pareja sexual.
Es posible que para distinguir la impotencia física de la psicológica el paciente deba permanecer unas noches en un laboratorio dedicado al estudio de los problemas del sueño. Un dispositivo que se coloca alrededor del pene permite detectar si se producen erecciones durante el sueño. Por lo general, los hombres que no padecen de impotencia física presentan tres o más erecciones durante el sueño, durante la fase de movimiento rápido de los ojos (REM, por sus siglas en inglés). (¡Quién sabe qué estarán viendo!). Los médicos pueden determinar en cuántas oportunidades se producen las erecciones y la fase de REM. Si el individuo presenta erecciones varias veces durante el día o la noche, la impotencia no es física, sino psicológica.
Pero si no puede o no quiere ir a un laboratorio para el estudio de los trastornos del sueño, algunos médicos sugieren que usted mismo investigue el asunto colocándose estampillas de correo en el pene antes de ir a dormir. Si las estampillas se rompen es porque se produjo una erección. Sin embargo, este método es problemático porque las estampillas son pegajosas y porque de forma natural, los hombres tienen la tendencia de quitarse cualquier objeto extraño presente en el pene.
La impotencia psicológica responde muy bien a la psicoterapia, especialmente si en esta participa la pareja con la que el individuo presenta el problema.
Después de descartar todas las posibles causas de la disfunción eréctil, entonces puede estar seguro de que la diabetes es la fuente del problema. Para comprender cómo la diabetes influye en la erección, es preciso entender el proceso de erección en circunstancias normales.