Enfermedad de la piel en la diabetes

Los diabéticos sufren muchos problemas de la piel debido al tratamiento y las complicaciones de la enfermedad. Las complicaciones más comunes e importantes son las siguientes:

Lesiones causadas por la aguja con la que se inyecta insulina, que puede cortar vasos sanguíneos.

El vitiligo (pérdida de la pigmentación de la piel) es parte del aspecto autoinmune de la diabetes tipo 1 y no se puede prevenir.

En la necrobiosis lipoídica, que también afecta a personas que no padecen de diabetes, aparecen manchas de color rojizo marrón en las pantorrillas o en los tobillos, la piel se pone muy fina y se puede ulcerar. Las mujeres suelen tener este problema en mayor proporción que los hombres. En la atención médica de este trastorno se usan inyecciones de esteroides, y con el tiempo las zonas afectadas se deprimen y adquieren un color marrón.

Xantelasma, pequeñas áreas planas de color amarillo llamadas placas, que aparecen en los párpados, aun cuando el nivel de colesterol no sea elevado.

La alopecia, o pérdida del cabello, ocurre en la diabetes tipo 1 y sus causas no se conocen.

La hipertrofia provocada por la insulina es la acumulación de tejido graso en el lugar donde se inyecta la insulina. Esta acción normal de la insulina se previene cambiando el lugar de la inyección.

La lipoatrofia provocada por la insulina es una pérdida de tejido graso en el lugar donde se inyecta la insulina. Aunque la causa se desconoce, la condición es rara ahora que la insulina humana ha reemplazado a la insulina de res y de cerdo.

La piel reseca es una de las consecuencias de la neuropatía diabética, que produce ausencia de sudoración.

Infecciones fungales bajo las uñas o entre los dedos de los pies. La humedad y un alto nivel de glucosa favorecen la aparición de hongos. Bajar el nivel de glucosa y mantener los pies secos previene estas infecciones. Ciertos medicamentos pueden curar este problema, pero recurre si no se controlan la glucosa y la humedad.

Acanthosis nigricans, un incremento en la pigmentación de la nuca y las axilas, que se muestra en áreas de aspecto aterciopelado. No causa problemas y no necesita tratamiento. Por lo general aparece cuando hay hiperinsulinemia y resistencia a la insulina. Se ve en niños con diabetes tipo 2.

La piel gruesa diabética, que es más gruesa que la piel normal, aparece en personas que tienen diabetes desde hace más de diez años.