La enfermedad cerebrovascular (ECV) es una enfermedad de las arterias que suministran oxígeno y nutrientes al cerebro. Lo que digo sobre la enfermedad vascular periférica en la sección anterior también es aplicable a la enfermedad cerebrovascular, salvo algunas excepciones. Los factores de riesgo y el enfoque del tratamiento son similares. Sin embargo, los síntomas son muy distintos porque las arterias obstruidas en la ECV son suministradoras del cerebro. Si ocurre una reducción temporal del riego sanguíneo al cerebro, la persona sufre un ataque isquémico transitorio (AIT). Esta pérdida temporal de la función cerebral puede presentarse como una dificultad en el habla, pérdida de la fuerza en un costado del cuerpo, o entumecimiento. El AIT puede desaparecer al cabo de unos minutos, pero puede regresar unas horas o unos días después. Si una importante arteria que va al cerebro se cierra completamente, la persona sufre un ataque cerebral. Afortunadamente existen disolventes de coágulos que pueden ayudar a las víctimas de ataques cerebrales si reciben atención médica poco después de que el problema se presente.
Los diabéticos tienen más riesgo de padecer de ECV, al igual que de EVP. Su enfermedad suele ser peor que entre los no diabéticos, y pueden tener obstrucciones en muchos vasos sanguíneos pequeños del cerebro, con pérdida de la función intelectual, que es similar al mal de Alzheimer.
Los factores de riesgo que se pueden atender en el caso de la ECV son los mismos que en la EVP (ver la sección anterior). Haga todo lo que esté a su alcance para mejorarlos, en especial la presión arterial alta.
El hábito de fumar y la diabetes
Como sabemos, el hábito de fumar tiene muchas consecuencias nocivas para las personas en general, y sobre todo para los diabéticos. Entre otras cosas, fumar:
✔ Reduce el flujo sanguíneo en las arterias y bloquea el incremento del flujo sanguíneo cuando este se necesita
✔ Aumenta el dolor en las piernas en las personas que padecen de EVP y, en el corazón, en las personas con enfermedad de la arteria coronaria
✔ Incrementa las placas ateromatosas, los cambios en las arterias del corazón y de otras áreas (como el cerebro y las piernas), que preceden al cierre de los vasos sanguíneos
✔ Incrementa el amontonamiento de las plaquetas, los elementos de la sangre que forman un tapón o un coágulo que bloquea las arterias
✔ Aumenta la presión arterial, lo que también empeora las placas ateromatosas
Esto, sin tan siquiera tomar en cuenta los efectos del hábito de fumar en los pulmones, la vejiga y el resto del cuerpo.