Primeros signos de enfermedad renal

Si los riñones van a sufrir daños por la nefropatía diabética (enfermedad de los riñones causada por la diabetes), en etapas muy tempranas habrá un hallazgo característico en la orina llamado microalbuminuria. Un riñón sano sólo permite que una pequeña cantidad de albúmina, una proteína presente en la sangre, entre en la orina. Un riñón que ha sido dañado por la nefropatía no puede retener tanta albúmina, y el nivel de esta sustancia en la orina aumenta.

Sin embargo, en las fases iniciales de la enfermedad renal, la cantidad de albúmina en la orina es tan pequeña que no se podrá detectar con un análisis tradicional de orina practicado con una tira de prueba. Por lo tanto, es necesario realizar un examen más sofisticado para medir la microalbuminuria (la presencia de cantidades pequeñas pero anormalmente altas de albúmina en la orina). Este análisis se hace recogiendo una muestra de la orina de 24 horas (usted recoge toda la orina que su organismo produce durante 24 horas, y la envía al laboratorio), recogiendo una muestra de orina de forma aleatoria, o recogiendo la muestra en un período determinado, generalmente cuatro horas. Si el nivel de albúmina da anormalmente elevado, hay que volver a realizar el análisis para estar seguro, porque ciertos factores, como el ejercicio, pueden dar lugar a un resultado erróneo. Si la segunda prueba da positivo, hay que tomar medidas para proteger los riñones.

La microalbuminuria se puede detectar aproximadamente cinco años antes de que la prueba con la tira dé positiva. El tratamiento durante la etapa de la microalbuminuria puede revertir la enfermedad renal. Cuando se detecta macroalbuminuria (a través de una prueba con la tira que dé positiva), la enfermedad se puede retrasar pero no detener.

Si usted ha tenido diabetes tipo 1 por cinco años o más, o recientemente le diagnosticaron diabetes tipo 2, su médico debe verificar si hay microalbuminuria, a menos que la prueba con la tira para detectar albúmina ya haya dado positiva. Si da negativo, se debe revisar anualmente.

En junio del 2003, en el New England Journal of Medicine, investigadores demostraron que la macroalbuminuria no siempre causa fallo renal.

Pacientes con diabetes tipo 1 que mejoraron sus niveles de glucosa, presión arterial y grasas en la sangre (a lo que me refiero en la próxima sección), lograron disminuir la macroalbuminuria y, como consecuencia, presentaron una reducción en los daños renales. Las mejorías que se presentaron en el estudio fueron las siguientes:

Reducción del nivel de glucosa en la sangre, indicada por una hemoglobina A1c de menos de 8 por ciento (vea el Capítulo 7)

Reducción de la presión arterial, con el número máximo (presión arterial sistólica) en menos de 115 mg de mercurio

Colesterol inferior a 198 mg/dl (5,12 mmol/l)

Triglicéridos por debajo de 145 mg/dl (1,64 mmol/l)