Los riñones tienen una estructura llamada glomérulo, que se encarga de purificar la sangre (ver Figura 5-1). En cada riñón hay cientos de miles de glomérulos. La sangre pasa a través de los diminutos capilares glomerulares, que están en estrecho contacto con túbulos a través de los cuales viaja la sangre filtrada. Cuando la sangre filtrada pasa a través de los túbulos, la mayor parte del agua y el contenido normal de la sangre son reabsorbidos y devueltos al organismo, mientras que una pequeña cantidad de agua y desechos pasa del riñón al uréter y de allí a la vejiga y al exterior a través de la uretra.
Figura 5-1: El riñón, internamente y externamente.
Cómo el alto nivel de glucosa provoca complicaciones
Aunque los médicos no están seguros con respecto a cuáles son los factores que causan la mayoría de las complicaciones a largo plazo de la diabetes, en este capítulo iré mencionando las teorías actuales sobre el tema, a medida que explico cada una de las complicaciones. Todas las complicaciones a largo plazo comparten características comunes, que se describen en la siguiente lista:
✔ Los productos finales de la glicosilación avanzada (PFGA, por sus siglas en inglés) son unas de las sustancias que dañan tejidos. Los PFGA pueden dañar los ojos, los riñones, el sistema nervioso y otros órganos. Uno siempre tiene glucosa en la sangre, y a veces parte de esa glucosa se adhiere a otras sustancias en el torrente sanguíneo para formar productos glicosilados (adheridos a la glucosa). De esta forma, la hemoglobina, que transporta el oxígeno a través de la sangre a las células y tejidos del organismo, se adhiere a la glucosa para formar hemoglobina A1c. La albúmina, una proteína presente en la sangre, forma albúmina glicosilada. La glucosa se puede adherir a los glóbulos rojos y blancos, así como a otras células y moléculas en el torrente sanguíneo. Cuando estas sustancias normales en el cuerpo se adhieren a la glucosa, dejan de funcionar normalmente.
✔ Cuando la glucosa se adhiere a otras sustancias y células, altera sus funciones, por lo general negativamente. Por ejemplo, la hemoglobina A1c retiene el oxígeno con más fuerza que la hemoglobina, de modo que las células que necesitan oxígeno no lo reciben con facilidad. Los glóbulos rojos que están glicosilados no duran tanto en la circulación sanguínea. Los glóbulos blancos glicosilados no pueden combatir la infección con tanta eficiencia como los que no están glicosilados.
✔ El organismo puede manejar cierto nivel de sustancias glicosiladas. Pero cuando el nivel de la glucosa en la sangre se mantiene alto por períodos prolongados, el nivel de células y sustancias glicosiladas se hace excesivo, y da lugar a las complicaciones que describo en este capítulo.
✔ La Vía del Poliol es otra fuente importante de daños al organismo en pacientes diabéticos. La Vía del Poliol se refiere a una dirección, o vía, que la glucosa puede tomar al metabolizarse (descomponerse). Por ejemplo, la vía común es formar dióxido de carbono y agua durante la producción de energía.
Cuando el nivel de glucosa en la sangre es muy alto, una cantidad anormal de glucosa se metaboliza y se convierte en un producto llamado sorbitol. El sorbitol pertenece a una clase de sustancias conocidas como polioles.
El sorbitol se acumula en muchos tejidos a los que puede dañar de varias formas:
Daños por inflamación: El agua del cuerpo entra en las células para igualar la concentración de sustancias en el exterior y en el interior, porque el sorbitol no sale de la célula. Esto causa daños y destrucción de células.
Daños por reacciones químicas: Durante la producción de sorbitol, se producen otros compuestos que dañan químicamente células y tejidos.
Cuando se contrae diabetes, los riñones están agrandados y parecen funcionar anormalmente bien, a juzgar por la rapidez con que expulsan desechos del organismo. Los riñones parecen funcionar tan bien porque una gran cantidad de glucosa está entrando a los riñones; esta arrastra mucha agua y causa un incremento en la presión dentro de cada glomérulo. Este tránsito más rápido de la sangre a través de los riñones se conoce como un índice de filtración glomerular (IFG) incrementado. En la fase inicial del desarrollo de la diabetes, la membrana que rodea los glomérulos, llamada membrana basal glomerular, aumenta de grosor, al igual que otras estructuras adyacentes. Estas membranas y estructuras que se expanden comienzan a invadir el espacio ocupado por los capilares dentro de los glomérulos, de manera que los capilares no pueden filtrar tanta sangre.
Afortunadamente, uno tiene muchos más glomérulos de los que necesita. Es más: se puede perder un riñón y todavía tener suficiente reserva para purificar la sangre. Si la enfermedad renal no se detecta por un período de 15 años, el daño puede ser tan grave que la sangre muestra señales mensurables del comienzo del fallo renal, un trastorno conocido como azotemia. Si el descuido de la enfermedad se prolonga por 20 años, los riñones pueden fallar por completo. (Para más detalles sobre el momento en que puede presentarse un fallo renal, vea la sección «Período de desarrollo del fallo renal»).
No todos los diabéticos tienen el mismo riesgo de sufrir enfermedad y fallo renal. Esta complicación parece ser más común en ciertas familias y en ciertos grupos raciales, especialmente los afroamericanos, mexicanoamericanos e indios norteamericanos. Es, sin duda, más común cuando hay presión arterial alta. Aunque creemos que el alto nivel de glucosa en la sangre es el factor principal que causa la nefropatía, sólo la mitad de las personas que han tenido un control deficiente de la glucosa desarrollan nefropatía.