La cetoacidosis es un trastorno grave que requiere de atención profesional. Pero aunque ponga el tratamiento en manos de un médico, en lugar de intentarlo usted mismo, es importante que conozca en qué consiste el tratamiento para que entienda qué le está ocurriendo a usted o a su ser querido.
El tratamiento de la cetoacidosis parte de reponer la cantidad adecuada de agua que necesita su organismo, reducir la acidez de la sangre a partir de eliminar las cetonas, reponer sustancias como el potasio que usted ha eliminado, y que la glucosa regrese a su nivel normal (entre 80 y 120). Todas estas mejorías deben lograrse simultáneamente después de que usted comience a recibir el tratamiento.
Su médico prepara una hoja de seguimiento que le permitirá llevar el control de su nivel de glucosa, ácidos, potasio y cetonas, además de otros parámetros. Aunque usted haya eliminado gran cantidad de potasio, por ejemplo, la lectura inicial de su análisis de sangre puede parecer normal. A medida que el tratamiento va haciendo efecto, aumenta la cantidad de potasio que entra en sus células para reponer el que se ha perdido, por lo que es posible que disminuya el nivel de potasio en la sangre. Si esto ocurre, el médico le administra más potasio para resolver el problema.
Obviamente, como fue la falta de insulina la causante de este episodio de cetoacidosis, su médico le indica insulina intravenosa para reponer los niveles de insulina y revertir las irregularidades que están ocurriendo en su organismo. Es probable que su nivel de glucosa en la sangre se acerque a la hipoglucemia. En ese caso, su médico le indicará otra dosis intravenosa de glucosa y una solución de sal, potasio y agua.
Después de que usted recibe insulina, su organismo deja de descomponer las grasas en busca de energía, puesto que sus células ya están en condiciones de utilizar la glucosa para ese propósito. Pronto, su organismo elimina las cetonas que provocaron la complicación y usted regresa a un estado más normal.
Su médico le administra por vía intravenosa grandes cantidades de solución salina para reponer los seis litros o más de líquido que usted pierde durante la cetoacidosis. Una vez que se reponen los líquidos corporales, se alivian la náusea y los vómitos y usted vuelve a ser capaz de retener los alimentos líquidos y sólidos que ingiere. Usted comienza a recuperar sus capacidades mentales normales, lo cual implica que pronto estará listo para autoadministrarse la insulina y tomar el control de su dieta. A estas alturas el médico probablemente ya encontró y corrigió el fallo de la bomba de insulina o la infección que causó la cetoacidosis.
En la mayoría de los casos los médicos pueden controlar la cetoacidosis de forma exitosa. Pero esté consciente de que la cetoacidosis ocasiona la muerte del 10 por ciento de las personas con diabetes que presentan este trastorno, fundamentalmente individuos de edad avanzada y personas que padecen de otras enfermedades que complican el tratamiento. Identificar los síntomas lo más pronto posible y buscar atención médica rápidamente es clave para incrementar significativamente sus posibilidades de recuperarse de la cetoacidosis sin complicaciones.