Los síntomas de la cetoacidosis frecuentemente alertan a los médicos de la presencia de diabetes tipo 1 en los niños. Pero la cetoacidosis es más común en los adultos con diabetes tipo 1, por lo que hay que mantenerse atentos a los siguientes síntomas:
✔ Náuseas y vómito: Usted presenta estos síntomas por la concentración excesiva de ácidos y la pérdida de importantes sustancias corporales.
✔ Respiración rápida: (También se conoce como respiración de Kussmaul, el nombre de la primera persona que describió el síntoma). Usted respira de esa forma cuando la sangre es tan ácida que su organismo trata de eliminar parte del ácido a través de los pulmones. Su aliento tiene olor a frutas, debido a la presencia de acetona.
✔ Cansancio excesivo y mareo: Se siente cansado porque la sangre que circula en su cerebro se vuelve demasiado espesa, como un jarabe, y no contiene sustancias esenciales que usted ha perdido en la orina.
✔ Debilidad: Se siente débil porque sus músculos no están recibiendo combustible, es decir, glucosa.
En estos tiempos en que las personas pueden monitorear su nivel de glucosa en la sangre, los episodios de cetoacidosis son cada vez menos frecuentes, pero aún ocurren. (Vea el Capítulo 7 donde encontrará más información sobre el automonitoreo de la glucosa). Si utiliza una fuente de insulina que puede interrumpirse, podría presentar un episodio de cetoacidosis. Por ejemplo, si usted usa una bomba de insulina que le administra automáticamente el medicamento por vía subcutánea (como se explica en el Capítulo 10), y la bomba falla por alguna razón, el suministro de insulina se suspende. A consecuencia de esto, el nivel de glucosa en la sangre aumenta y si no detecta a tiempo lo que está ocurriendo, puede presentar un episodio de cetoacidosis.
Usted tal vez se da cuenta de que presenta algunos síntomas de cetoacidosis y comienza a sospechar que tiene esta complicación. Pero es preferible que ese diagnóstico lo haga el médico, si es posible en el hospital, donde puede comenzar el tratamiento inmediatamente. Los médicos diagnostican la cetoacidosis cuando encuentran las siguientes irregularidades:
✔ Glucosa en la sangre elevada, por lo general superior a 300 mg/dl (16,6 mmol/l)
✔ Acidez en la sangre
✔ Niveles elevados de cetonas en la sangre y la orina
✔ Resequedad en la piel y en la lengua, síntomas de deshidratación
✔ Déficit de potasio en el organismo
✔ Aliento con olor a acetona
Cuando el médico detecta estas irregularidades, inicia el tratamiento inmediatamente.