La diabetes tipo 1 es una excelente candidata para dos tipos de tratamientos preventivos que podrían ponerse a disposición de los pacientes en un futuro no muy lejano.
✔ Para prevenir la diabetes usted tendría que someterse a tratamientos preventivos antes de que la enfermedad comience, un método conocido como prevención primaria. Los posibles candidatos para la prevención primaria son las personas que tienen antecedentes de diabetes en la familia. Si usted cae en esa categoría, el médico puede analizar su ADN para determinar si en su organismo se encuentra el material genético que a menudo tienen las personas que padecen de diabetes. Si ese es su caso, usted podría recibir tratamiento preventivo primario para bloquear la enfermedad.
✔ La prevención secundaria es un tratamiento que se le indica a una persona con diabetes después de que la enfermedad se ha desencadenado y antes de que la persona se sienta enferma. Para indicarle un tratamiento de prevención secundaria, su médico debe ser capaz de detectar que la enfermedad ha comenzado, aun cuando usted no se sienta enfermo. Y deberán transcurrir meses y años entre el diagnóstico y la aparición de los síntomas para que haya suficiente tiempo para que el tratamiento pueda prevenir la enfermedad.
Un ejemplo de prevención primaria de la diabetes tipo 1 sería la vacunación contra los virus que podrían estar relacionados con la diabetes. Desafortunadamente, los médicos todavía no han identificado el virus o los virus exactos, por lo que en estos momentos no es posible vacunarse. Los médicos han probado vacunas en países (como Finlandia) donde la diabetes tipo 1 es más frecuente, pero la vacunación no impidió que se elevara el número de casos nuevos de diabetes tipo 1. Los médicos también han evaluado la posibilidad de recetarles agentes antivirales a personas con alto riesgo de desarrollar la diabetes, pero hasta el momento este enfoque sólo ha tenido éxito en pruebas realizadas en animales.
Tal vez usted piensa que los adelantos científicos recientes deberían permitir a los médicos modificar el material genético de las personas para evitar que desarrollen la diabetes tipo 1. Aunque los científicos han dado pasos importantes en la identificación de los genes relacionados con la diabetes, aún no han llegado al punto de poder modificar esos genes. Tales métodos de prevención primaria de la diabetes tipo 1 son cosa del futuro.
Algunos médicos consideran que ciertas sustancias químicas presentes en la leche de vaca pueden causar la diabetes tipo 1. Los investigadores están comparando a bebés susceptibles a desarrollar diabetes tipo 1, alimentados con leche materna, con bebés también susceptibles que toman leche de vaca. Pero los médicos aún no han podido determinar si la leche de vaca es un factor que causa diabetes tipo 1. Si la leche de vaca resulta ser la culpable, la diabetes tipo 1 podría prevenirse si sólo se da a los niños a partir de cierta edad.
Muchos estudios de prevención secundaria se están llevando a cabo, aunque la mayor parte de estos muestran solamente éxito parcial. La mayoría de estas pruebas parten del conocimiento de los médicos de que los pacientes cuyos organismos producen anticuerpos tienen diabetes tipo 1 y que los anticuerpos gradualmente destruyen las células beta, productoras de insulina. En estos pacientes, puede tomar un par de años para que la diabetes tipo 1 se desarrolle totalmente y cree problemas serios, por lo que el médico tiene tiempo para intervenir.
Los métodos más frecuentes de prevención diaria de la diabetes tipo 1 tratan de impedir que la enfermedad autoinmune destruya todas las células betas del páncreas. La siguiente es una lista de los ensayos clínicos y técnicas de prevención secundaria más prometedores:
✔ Esteroides: Usted puede tomar esteroides, como la prednisona, para bloquear enfermedades autoinmunes. Cuando los médicos encuentran anticuerpos contra las células de los islotes en una persona con diabetes tipo 1, le recetan a la persona estos esteroides, que reducen la cantidad de anticuerpos contra las células de los islotes y parecen prolongar el período entre el desarrollo de los anticuerpos y la aparición de síntomas como la sed intensa y la necesidad de orinar frecuentemente.
Pero este enfoque no es 100 por ciento exitoso, y los esteroides tienen muchos efectos secundarios, especialmente en los niños pequeños. Los niños pequeños que toman esteroides padecen de problemas del crecimiento, infecciones y otros efectos secundarios indeseados. Si la diabetes se vuelve activa, la razón puede ser que el esteroide no impidió la destrucción autoinmune del páncreas, así como anomalías de la glucosa causadas por el propio esteroide.
✔ Citotóxicos: Otro grupo de fármacos que los médicos utilizan para prolongar el tiempo entre la detección de los anticuerpos y la aparición de la enfermedad, son los llamados fármacos citotóxicos, que actúan contra las células que podrían participar en la destrucción de las células beta pancreáticas. Insisto, estudios han demostrado solamente una prolongación entre la detección de los anticuerpos y la aparición de la enfermedad. Los medicamentos citotóxicos destruyen varios tipos de células, no sólo las células malas. Todos los estudios de los fármacos citotóxicos se han complicado por los efectos secundarios severos y nocivos para algunos de los pacientes.
✔ Nicotinamida: En estudios realizados en animales, la nicotinamida (una vitamina B) protege las células betas de ratones propensos a la diabetes. Un estudio similar llevado a cabo en humanos tuvo cierto éxito, pues demostró que el 20 por ciento de los pacientes que usaron nicotidamida no desarrollaron los síntomas de la diabetes y no perdieron tantas células beta. Los médicos están sorprendidos de que un medicamento que se utiliza para elevar el nivel de la glucosa plasmática (vea el Capítulo 2) pueda evitar la diabetes.
✔ Insulina: En otro estudio, se le suministraron pequeñas cantidades de insulina a personas que tienen anticuerpos contra las células de los islotes, para tratar de prolongar el tiempo entre la aparición de los anticuerpos y el inicio de los síntomas. En un inicio este enfoque pareció ser prometedor, pero más adelante en el estudio no se ha encontrado diferencia en el desarrollo de la diabetes entre las personas a las que se les suministró insulina y aquellas que no la recibieron.
El estudio más importante que se ha llevado a cabo sobre la prevención de la diabetes tipo 1 se conoce como Estudio sobre el Control y las Complicaciones de la Diabetes (DCCT, por sus siglas en inglés), publicado en 1993. El DCCT demostró que mantener un control estricto de su glucosa en la sangre es posible pero difícil. La parte difícil de mantener los niveles de glucosa en la sangre cercanos a lo normal es que aumenta el riesgo de tener bajos niveles de glucosa en la sangre, o hipoglucemia (vea el Capítulo 4). El estudio DCCT indicó que usted puede prevenir las complicaciones de la diabetes —enfermedades de la vista, de los riñones y del sistema nervioso— si mantiene su nivel de glucosa en la sangre lo más normal posible. Si usted ya padece de esas complicaciones, mejorar el control de la glucosa retrasa significativamente el desarrollo de las complicaciones. A partir del estudio DCCT, los médicos generalmente tratan la diabetes tipo 1 manteniendo el nivel de glucosa en la sangre del paciente tan cerca de lo normal como sea posible y práctico.