Una vez que supere la etapa de negar que tiene diabetes, es posible que comience a sentir ira por tener que llevar sobre sus hombros tan «terrible» diagnóstico. Pero pronto se dará cuenta de que la diabetes no es tan terrible y que no puede hacer nada para librarse del padecimiento. El enojo sólo empeora su situación y es perjudicial porque:
✔ Si su enojo se dirige a una persona, él o ella se sentirá mal.
✔ Tal vez se siente culpable de que su enojo esté afectándolo a usted y a las personas cercanas a usted.
✔ El enojo puede impedirle controlar exitosamente la diabetes.
Mientras se mantenga enojado, no estará en condiciones de resolver problemas. La diabetes demanda de concentración y dedicación. Use sus energías positivamente, y encuentre formas creativas de controlar la diabetes. (Para información sobre distintas formas de controlar la diabetes, vea la Parte III).