La diabetes es un padecimiento común, por lo que necesariamente va a aparecer también en individuos muy poco comunes. La lista de personas que padecen de diabetes es larga, y usted se sorprendería si se enterara del calibre de algunas de las personas que le hacen compañía. El asunto es que cada uno de estos individuos vive o vivió con esta enfermedad crónica, y cada uno de ellos fue capaz de hacer algo especial con su vida.
Muchos políticos tienen diabetes, tal vez como resultado de comer en tantas cenas de recaudación de fondos, llenas de alcohol, alimentos con alto contenido de almidones, y postres ricos en calorías. (Vea el Capítulo 4, donde se aborda el papel de la dieta en el inicio de la diabetes). Entre los dignatarios rusos que han padecido de diabetes se cuentan Yuri Andropov, Nikita Krushchev y Mikhail Gorbachev. El Primer Ministro israelí, Menachem Begin, padecía de diabetes. Como contrapartida en el lado árabe está el Rey Fahd de Arabia Saudita. Winnie Mandela, de Sudáfrica, tiene diabetes. La madre del presidente Clinton, Virginia Kelley, político por asociación, tenía diabetes. Para completar la lista están Clinton Anderson, senador estadounidense por Nuevo México; Fiorello LaGuardia, quien fue alcalde de Nueva York, y Josip Tito, exgobernante de Yugoslavia.
Entre los actores y comediantes diabéticos Jackie Gleason es famoso por su eslogan: «¡Qué dulce es!», ¿se referiría a su diabetes o a su glucosa en la sangre? Otras personas muy talentosas que padecen de diabetes son Halle Berry, Mary Tyler Moore, Kate Smith, que cantó «God Bless America» (Dios Bendiga a América), y Mae West, que les decía a los hombres: «Alguna vez suban a verme».
Walt Kelly, autor de la tira cómica Pogo, se suma a Paul Cézanne en la categoría de artistas plásticos con diabetes. Mario Puzo, autor de El Padrino, se une a Ernest Hemingway y H. G. Wells en el grupo de los grandes escritores.
En el mundo de los negocios, Ray Kroc fundó la cadena McDonald’s mientras le hacía frente a la diabetes.
En la lista de los cantantes y los músicos se encuentran algunas de las mejores voces que usted haya escuchado. Además de Ella y Elvis, en la lista están Jerry Garcia, del grupo Grateful Dead; Johnny Cash; Carol Channing, del famoso musical Hello, Dolly!; el jazzista Dizzy Gillespie y la cantante de gospel Mahalia Jackson. El magnífico compositor de óperas, Giacomo Puccini, también tenía diabetes.
La diabetes no es impedimento para establecer importantes récords en los deportes. No le impidió a Arthur Ashe ganar en más de una ocasión el Torneo de Tenis U. S. Open. Jackie Robinson vivió toda su vida con diabetes tipo 1, desafortunadamente en una época en que los médicos no contaban con los recursos que hoy tenemos para controlar la diabetes. Catfish Hunter ponchaba a los bateadores, incluso cuando su nivel de glucosa en la sangre estaba algo desajustado. El gran Ty Cobb pegó muchísimos batazos y era diabético. Billie Jean King colocó el tenis femenino en el mapa cuando derrotó a Bobby Riggs. Su diabetes, sin dudas, no afectó la velocidad de su saque. (Para leer más sobre el papel que los deportes y los ejercicios desempeñan en su vida, vea el Capítulo 9).