En zona prohibida.

Nos gusta pensar que hay cosas que jamás haríamos. Principios que nos dictamos para que nos guíen por el camino, incluso en los tramos más arduos. No obstante, y dependiendo de lo que esté en juego, es posible que nos descubramos pensando y actuando de una forma que jamás habríamos imaginado ser capaces. Resulta harto sencillo trazar una línea en la arena, pero a veces cuesta encontrarla cuando el viento empieza a soplar.