Me llevó bastante tiempo, pero finalmente solucioné la situación de las Madamas Tocata y Fuga, y todas quedamos conformes. Ellas se empeñaban en decir que sólo pagaban treinta libras por semana en concepto de alquiler, yo les respondía profiriendo una serie de pedorretas y así estuvimos durante un buen rato. Por fin, hoy llegamos al acuerdo de que pagarían 400 libras semanales, pero sólo treinta constarían en el registro oficial. Aunque he tomado cariño a las madamas, debo admitir que para administrar un burdel de alta categoría que complace todo tipo de deseos, más allá de los comunes y corrientes, hay que ser implacable. Ellas son implacables. Por un momento intentaron tocar algunos hilos del Consejo para meterme en problemas, pero yo simplemente envié una pequeña muñeca a cada una con alfileres clavados en sus orificios fundamentales, uno por delante y otro por detrás, y un tercero en la boca, por si acaso. ¡Jo, jo, jo! El mensaje fue interpretado a la perfección y las madamas se acabaron rindiendo.
Este parece ser un momento decisivo. Hoy tiré las cartas por primera vez, inmediatamente después de que Flo se fuera a la cama y La Casa quedara en completo silencio, excepto por el sonido del violín de Klaus.
La Casa está feliz. Las reinas de espadas están bien ubicadas, al igual que el rey de pentáculos y el de espadas. El paje de espadas (Flo) es la única que no está del todo bien. Es por los garabatos, estoy segura. No hay ninguna carta con un significado que pueda relacionarse con los garabatos; sin embargo, todo comenzó a aclararse cuando apareció el seis de copas invertido. Algo está por suceder. Sobre todo, porque la siguiente carta que salió fue el comodín (¿una llegada inesperada?). Después, tres nueves y cuatro doses (conversación, correspondencia, mensajes). ¡Oh, espero que todo esto signifique que la comunicación está a las puertas!