Esa noche, en mi habitación, probé los números de teléfono que Shaniqua me había dado para contactar con su hijo Lawrence. Ése era el chico, corrompido por sus despreciables amigos, al que Vic había salvado de sus apuros legales.
Uno de los números era un restaurante de comida rápida, tres eran móviles que estaban muertos y el otro era un teléfono fijo que sonó y sonó, no lo cogió nadie, no saltó ningún contestador automático y no pasó nada.
Volví a usar el I Ching. Hexagrama 62: Arroz asustado.
El arroz cocinado tiene miedo de la mujer que lo guisa. El arroz crudo tiene miedo del campesino que lo hace crecer. El arroz que ha crecido bien proporciona nutrición. El arroz que ha sido bien cocinado proporciona alegría. El arroz podrido sume al rey en la amargura. La amargura del rey arruina el país. Trata al arroz con amabilidad y el rey estará bien alimentado.