Operación de riñón

Señoras y señores, muy buenas noches a todos.

Les hablamos a través de nuestros micrófonos deportivos instalados en el quirófano del doctor Menéndez para ofrecerles en directo la operación de riñón que se va a celebrar dentro de muy breves instantes.

El quirófano está iluminado en un día magnífico de voltios, y para que tengan una idea de la expectación que ha despertado entre los enfermos esta operación les diremos que, solamente de la clínica Los Dolores, han llegado más de trescientas ambulancias y cerca de quinientas camillas con enfermos que no han querido perderse este acontecimiento, además de muchos otros que han venido apoyándose en muletas o con la ayuda de algunos familiares.

Y para que ustedes puedan tener una idea de nuestra situación dentro del quirófano, vamos a situarnos en la sala de espera de la estación de Medina del Campo, así tendremos a nuestra derecha una estufa y a nuestra izquierda un armario con utensilios de cirugía.

Y ahora vayamos con las alineaciones. Por parte del enfermo, como portera, la señora Julia; en defensa sus cuñadas Petri, Eugenia y Antonia, y en la delantera Pichuca, Manoli, Celia y Maruja. Por parte del doctor Menéndez, como anestesista, Manso, y como enfermeras Loli, Angelines, Conchita y Faustino, su cuñada Manoli y su madre política.

En estos instantes, señoras y señores, salta al quirófano el equipo del doctor Menéndez vistiendo batas verdes y gorro del mismo color; a continuación le sigue el enfermo, que lleva un pijama blanco con rayas amarillas. Se sitúan en el centro del quirófano, tiran la moneda al alto… y le van a operar a favor del aire.

Va a sacar el balón de oxígeno Angelines, lo hace en este momento, y se lo pasa al anestesista, avanza el anestesista con el balón de oxigeno y lo coloca en la mismísima nariz del enfermo. Va a sacar el bisturí, lo hace Rubiola, el practicante de la izquierda. Saca el bisturí, muy mal sacado, ¡qué pena! Ha perdido la oportunidad cuando estaba completamente solo. Lo recibe Faustino, el practicante de la derecha, y se lo entrega al doctor Menéndez en corto. Menéndez dribla a Petri, llega hasta el enfermo y corta muy bien en la tripita.

Menéndez ha cortado muy bien en la tripita del enfermo. Va a sacar el riñón y lo hace el propio Menéndez, con la izquierda alto y fuerte, sobre la enfermera, lo para la enfermera con el pecho, cae al suelo el riñón, aprovecha el fallo el practicante y de bote pronto lo cuela por la ventana que da al patio.

Se hace con el riñón la portera, muy segura, muy bien colocada, estaba tendiendo ropa en el patio, y se ha hecho con el riñón. Lo va a sacar del bolsillo del delantal, lo saca, lo bota dos veces y se lo entrega al doctor con la mano, sucio. El doctor se hace con el riñón, le quita la pelusa y avanza con él, sigue avanzando, se tira en plancha y coloca el riñón, va a coser en la tripita del enfermo, lo cose, pega un esparadrapo y acaba la operación con la victoria del doctor Menéndez por un riñón a cero.

¡Muy buenas noches!