Agradecimientos

Gracias a Dios por guiarme, por darme la fortaleza para enfrentar las dificultades y por los hermosos momentos de mi vida.

A mis padres, Luis y Vidalina, por su inmenso amor, su disciplina, su apoyo y por inculcarme buenos valores. Ustedes son todo en mi vida. Los amo más allá de lo que las palabras pueden decir.

A Adilsa, por tu entrega, amor infinito y por tantos momentos de complicidad.

A Adaline, por regalarme paz y amor. Siempre tienes las palabras correctas.

A Adalberto, el hermano que todos quisieran tener. Siempre me he sentido protegida y feliz a tu lado.

A Wilmer, gracias por cuidarme como si fuera tu hermanita pequeña y por consentirme cocinándome platillos deliciosos. :)

A Adil y Bombi, por el apoyo en todo momento, pero sobre todo porque me han regalado una de las más grandes alegrías al elegirme como la madrina de Azul y Akon, a quienes amo profundamente.

A Antonella, Wilmer Luis y Alejandro, por sus risas que me llenan de vida.

A toda la familia López, por ser incondicional conmigo. ¡Los quiero!

A Eli, mi mejor amiga y uno de los mejores seres humanos que conozco. Gracias por tus llamadas tan insistentes hace veinticuatro años, por entender mis silencios y ver más allá de mis palabras.

A Dorita, Alejandro y Alexa, por elegir ser mis hermanos, por la dicha de ser parte de sus vidas antes y ahora con el nacimiento de mi ahijada Alexa, por darme fuerza, por las palabras de aliento, por ofrecerme vida, por todo su amor.

A Mara, porque aunque a veces «me pierdo», siempre me acoges con cariño brindándome tu amistad, apoyo, consejos y risas. Tú también me ofreciste vida y eso jamás lo olvidaré.

A Sandy, Johnny, Natalia, Thalía, Jahn Gabriel, que mucho los quiero. Con ustedes siempre soy feliz aunque esté triste.

A Alexia, Sonia y María, mis amigas de toda la vida, por nuestras reuniones llenas de recuerdos, alegrías, tristezas, amor y muchas risas. María, tú también me ofreciste vida, jamás lo olvidaré. ¡GRACIAS!

A Solimar, Patricia, Maremi, Maggie y Consuelo, gracias por estar en los momentos felices y en los más duros.

A Cecyl: eres un ser humano maravilloso. Qué rico contar con tu cariño y apoyo. Me cuidas, me consientes y también me «jalas las orejas». Te quiero a lo venezolano y a lo boricua.

A Karla y Tommy, por permitirme entrar en sus vidas y cobijarme en ellas.

A Mama, gracias por tanto amor. Te respeto, te admiro, te quiero y te querré siempre.

A Carlitos Pérez: siempre me haces reír y disfruto enormemente tu compañía. Nos entendemos aun sin hablar.

A Neca, Ileana, Dali e Hycha, gracias por el cariño y la amistad sincera.

A José «Colibrí» López, por tu cariño y asesoría.

A Omar Cruz, gracias por tu amistad, confianza, sinceridad, por tantas fotos chic que me haces y por no cobrarme los consejos. Te quiero.

A Paula Arcila: tu amistad, tus comentarios y tu cariño son importantísimos para mí. Gracias por sacar de tu tiempo para ayudarme y darme tu punto de vista.

A Gesi, Vane, Gil, Idalmis, Nany, Tati, Rosy y Glida: qué rico contar con ustedes. Gracias por tanto cariño.

A María Elena y Vivian Camejo, por regalarme luz y enseñarme el camino.

A los doctores Derhagopian, Elsa López, Echenique, Eva Cruz, Varela, Fulmer, Cabanilla, Darío Pancorvo, María Emilia Vila y Edith Pérez: ustedes han tocado mi vida de una manera especial. Todos han tenido que ver con mi recuperación y todos me hicieron sentir una paciente y una persona especial aun sin saber quién era. Gracias por ser excelentes profesionales y brindarme tanto apoyo.

Al doctor Sarvam Terkonda: admiro tu dedicación, tu bondad, tu profesionalismo y agradezco que hayas traspasado la barrera doctor/paciente. Además de ser mi mejor doctor puedo decir que eres mi amigo. Gracias por cuidarme tanto.

A la doctora Sandra Franco y la doctora Alejandra Pérez: al llegar adonde ustedes me sentí tranquila. Me orientaron y calmaron mis angustias. Doctora Franco: Colombia tiene en usted a una increíble profesional y a un maravilloso ser humano. Doctora Pérez: ¡No se me regrese a Colombia usted también!

A Carlos y José Nassar: su conocimiento y pronta acción me mantienen viva.

A Don José, mi viejito bello, mi papá mexicano: me cuidaste y me quisiste como a una hija. Me acuerdo de ti todos los días. Te extraño. Eres mi ángel y siento que aún me cuidas y vigilas mis pasos desde allá arriba. QEPD.

A Soraya: aunque no compartimos, gracias a tu guía conseguí fuerza y unos doctores increíbles. QEPD.

A Tony Mojena y a todo el equipo de TME, incluyendo Tita, Bobby, Gretchen, Rodney, Brenda y Zulma: gracias por permitirme compartir con ustedes y por apoyar mi carrera.

A Luis Fonsi: gracias por el maravilloso e inmenso apoyo que me diste durante mi enfermedad y cuando más te necesité. Siempre desearé lo mejor para tu vida.

A Puerto Rico, mi bella isla del encanto, por acunarme, orar por mí, apoyarme en mis proyectos, por disfrutar mis alegrías y llorar mis penas.

A Televisa, por quince años increíbles. Al aceptarme en su familia, la empresa no solo le dio el empuje hacia el reconocimiento internacional que le faltaba a mi carrera, sino que, al atravesar ese primer golpe en mi vida, no dudó en ayudarme a cubrir algunos de los gastos de mi primera operación. Nunca lo olvidaré.

A México, por abrirme las puertas de su hermoso país y hacerme sentir como una hija mexicana.

A Yoplait, por darme la oportunidad de orientar a la gente y hablar de lo importante que es la salud de los senos a través de la campaña Save Lids to Save Lives.

A Cecilia Molinari: me escuchaste, entendiste cada palabra, cada gesto, cada silencio, cada lágrima, cada sonrisa. ¡Gracias!

A Toni Costa, porque llenas mi vida de amor y paz. Gracias por regalarme tantos momentos felices. ToniPa, Carmen, Lorena, Juanjo, Noa: os quiero.

A Aleyso Bridger y Alexandra Orozco, por ser unos agentes literarios fantásticos que encontraron el hogar perfecto para publicar mis palabras.

A Andrea Montejo, gracias por la edición detallada del manuscrito, las palabras de aliento y las recomendaciones que ayudaron a mejorar y aclarar mi historia.

A Raymond García, director editorial de Celebra, un sello editorial de Penguin: gracias por creer en mi historia y brindarme la posibilidad de compartirla con mis lectores.

A las sobrevivientes del cáncer de seno, a las que están luchando y a las que no lo lograron, gracias por darme fuerza y ayudarme a pelear esta batalla.

A todos los que me enviaron un buen pensamiento, energía positiva, una oración, una carta, una novena, un pañuelo, un rosario, una medalla, un aceite, un libro… ¡GRACIAS!