Craso en el Eufrates perdió sus águilas, a su hijo y sus soldados, y él fue el último en perecer.
—Parto, ¿por qué te alegras? —preguntó la diosa—. Devolverás los estandartes y habrá un vengador de la muerte de Craso.
OVIDIO, Los Fastos
En su Historia Natural, Plinio el Viejo explica que a los supervivientes romanos de la batalla de Carrhae, en el 53 a. C, los enviaron a Margiana.
Esta zona, situada en el actual Turkmenistán, está a más de dos mil cuatrocientos kilómetros del lugar donde hicieron prisioneros a los hombres. Los diez mil legionarios, utilizados como guardas fronterizos, viajaron por tanto mucho más al este que la mayoría de los romanos de la época.
Pero su aventura no acaba ahí.
En el 36 a. C, el cronista chino Ban Gu dejó constancia de que los soldados del ejército dejzhjzh, un señor de la guerra huno y gobernador de una ciudad de la Ruta de la Seda, luchó en formación «de escama de pez». El término empleado para describir tal formación es único en la literatura china y muchos historiadores afirman que se refiere a un muro de protección. En aquella época sólo luchaban de ese modo los macedonios y los romanos. La instrucción militar griega tendría que haber perdurado en esa zona más de un siglo para haber podido influir en esos hombres. Cabe destacar que esa batalla tuvo lugar sólo diecisiete años después de la de Carrhae y a menos de ochocientos kilómetros de la frontera con Margiana.
Más al este, en China, se encuentra la localidad moderna de Liqian. Se desconoce el origen de este nombre, pero los estudiosos consideran que fue fundada entre el 79 A.c. y el 5 D.c. con el nombre de Lijien, que significa «Roma» en chino antiguo. Muchos de los habitantes actuales tienen rasgos caucásicos: pelo rubio, nariz aguileña y ojos verdes. Una universidad local está analizando muestras de ADN para determinar si estas personas son descendientes de los diez mil legionarios que marcharon hacia el este desde Carrhae y pasaron a la historia. La legión olvidada