La sonrisa que pierde

El alfabeto ha hecho que esta historia, que está relacionada con Una noche de canto, quede situada inmediatamente después de ella en el libro. No se trata de una secuela, puesto que no continúa la línea argumental de la otra historia, pero utiliza también al mismo pequeño demonio, que es lo importante. Apareció en el número de noviembre de 1982 de F and SF.

Tengo la intención de escribir toda una serie de historias acerca de ese microdemonio, siempre que cuente con cooperación editorial…, o incluso sin ella. Me gusta tanto la situación y las posibilidades argumentales, que creo que voy a escribir las historias incluso aunque no consiga venderlas a las revistas. Luego, cuando haya escrito una veintena de ellas, veré si puedo ablandar el buen corazón de Hugh O’Neill de Doubleday para que las publique en forma de libro.