¡Localizados!

En 1978, la gente de Penthouse estaba planeando lanzar a la calle una revista dedicada al futurismo y a la ciencia ficción. La revista debía llamarse Omni. Me pidieron una historia para el primer número, y me ofrecieron un generoso pago.

Me pusieron en un apuro. Según los términos de mi contrato con Joel Davis, el genial editor de Asimov’s, yo debía ofrecer a esa revista una opción preferente de cualquier relato de ciencia ficción que escribiera, lo cual, al fin y al cabo, era de derecho. Así que me puse en contacto con Joel, solicitándole su permiso para escribir por esta única vez una historia de ciencia ficción para Omni, y explicándole que si él decía «No», sería «No», y no habría ninguna discusión.

Da la casualidad, sin embargo, que Joel nunca intenta interferir en mi forma de ganarme la vida. Sugirió que Omni podía hacerle unas condiciones especiales para un único anuncio del Asimov’s en la revista, y Omni se mostró completamente de acuerdo.

Así pues, con cooperación y buen entendimiento por todas las partes, escribí ¡Localizados!. La historia apareció en el primer número (noviembre de 1978) de Omni, que desde aquel mismo momento obtuvo un considerable éxito. (No, no creo que se debiera precisamente a mi historia).