Porque hay seguridad en la mofa
hablé sobre una aparición,
no me esforcé por convencer
o parecer creíble a un hombre sensato
que desconfía de ese ojo popular,
ya sea audaz o sigiloso.
Quince apariciones he visto;
la peor un abrigo en un perchero.
No he encontrado nada que valga la mitad
que mi soledad a medias tanto ansiada,
donde puedo quedarme en vela media noche
con un amigo lo bastante sagaz
como para no permitir que su mirada
diga si soy ininteligible.
Quince apariciones he visto;
la peor un abrigo en un perchero.
Cuando un hombre envejece, su dicha
se hace más profunda día tras día,
su corazón vacío se colma finalmente,
pero necesita todo ese vigor
a causa de la Noche que crece
y abre su misterio y el miedo.
Quince apariciones he visto;
la peor un abrigo en un perchero.