Un estadista es un hombre desenvuelto,
dice sus mentiras maquinalmente;
un periodista inventa sus mentiras
y te agarra por el cuello;
así que quedaos en casa y bebed vuestra cerveza
y dejad que vote el vecino,
dijo el hombre del peto de oro
bajo la vieja cruz de piedra.
Porque esta época y la venidera
engendran en el foso,
nadie puede distinguir a un hombre feliz
de un desgraciado que pasa;
si la Necedad se liga a la Elegancia
nadie sabe cuál es cuál,
dijo el hombre del peto de oro
bajo la vieja cruz de piedra.
Pero los actores a los que les falta la música
son lo que más excita mi melancolía,
dicen que es más humano
arrastrase, gruñir y gemir,
sin saber qué materia ultraterrena
rodea a una poderosa escena,
dijo el hombre del peto de oro
bajo la vieja cruz de piedra.