EL PRIMER LAMENTO DE LA DAMA

Doy vueltas

como un animal mudo en una feria,

ni sé qué soy

ni adonde voy,

mi idioma se reduce

a un solo nombre;

estoy enamorada

y ésa es mi vergüenza.

Lo que hiere al alma

mi alma lo adora,

no más que un animal

a cuatro patas.