Ni temor ni esperanza asisten
a un animal que muere;
un hombre aguarda su fin
temiendo y esperándolo todo;
muchas veces murió,
muchas se levantó de nuevo.
Un gran hombre en su esplendor
haciendo frente a asesinos
su burla arroja
sobre la sustitución de aliento;
conoce la muerte hasta la médula:
el hombre ha creado la muerte.