EN EL TEATRO DE LA ABADÍA

(Imitación de Ronsard)

Querido Craoibhin Aoibhinn, cuántos claman

cuando somos brillantes y elevados

que, de volar así, se marcharán,

mientras que aquellos mismos otro día

se burlan, por vulgar, de nuestro arte;

se diría que ansiaban contemplar

altivas alas siempre aleteando.

Tú les amamantaste con el libro

y los conoces al dedillo: dinos

un truco innovador que los contente.

¿Hay brida para este Proteo

que gira y cambia igual que sus océanos?

¿O no hay ninguna, oh célebre entre todos,

si no es burlarnos de ellos si se burlan?