No ames demasiado tiempo, cariño:
yo amé mucho, mucho tiempo,
y llegué a estar pasado de moda
como una vieja canción.
A lo largo de los años de nuestra juventud
ninguno pudo haber distinguido
su pensamiento del del otro,
tan unidos estábamos.
Pero, oh, en un instante ella cambió,
oh, no ames demasiado tiempo,
o pasarás de moda
como una vieja canción.