LOS VIEJOS OBSERVÁNDOSE EN LAS AGUAS

a los viejos, muy viejos, decir:

“Todo sufre alteración,

y, uno por uno, todos vamos cayendo.”

Tenían manos como garras, y sus rodillas

estaban retorcidas como los viejos espinos

junto a las aguas.

Oí a los viejos, muy viejos, decir:

“Todo lo que es hermoso se desliza marchándose

como las aguas.”