NUNCA DES POR ENTERO EL CORAZÓN

Nunca des por entero el corazón,

pues nunca el amor parecerá digno

a las mujeres llenas de pasión

si parece real, y nunca sueñan

que se va haciendo débil con los besos

pues que todo lo hermoso es sólo un breve,

maravilloso y grato regocijo.

Oh, nunca des el corazón del todo,

pues ellas, a pesar de lo que labios

suaves puedan decir, han entregado

su corazón al juego, ¿y quién podrá

jugar en igualdad de condiciones,

sordo, mudo y ciego ya de amor?

Quien ha hecho esto bien conoce el precio,

pues dio entero el corazón y perdió.