HABLA DE UN VALLE LLENO DE AMANTES

Soñé que estaba en un valle, entre suspiros,

pues amantes felices pasaban en parejas,

y soñé que mi amor perdido salía furtivamente del bosque

con pálidos párpados caídos sobre ojos de ensueño.

Grité en mi sueño: Mujeres, que los mozos pongan las cabezas

en vuestros regazos, y que ahoguen sus ojos vuestro pelo;

si no, al recordar el de ella no hallarán hermoso otro rostro

hasta que todo valle se haya marchitado.