UN POETA A SU AMADA

Te traigo entre mis manos reverentes

los libros de mis innúmeros sueños,

blanca mujer a quien gastó el amor

cual a la arena gris perla las olas;

con corazón más viejo que ese cuerno

que colma el fuego pálido del tiempo,

blanca mujer de innumerables sueños,

te traigo mi poema apasionado.