La hueste ha abandonado Knocknarea
y pasa donde yace Clooth-na-Bare;
Caoilte menea su ardiente cabellera
y Niamh grita: Vámonos lejos, vámonos.
Vacía tu alma de mortales sueños.
El viento se alza, danza la hojarasca.
El pelo suelto, y las mejillas pálidas,
nuestros pechos palpitan, brillan nuestros ojos,
nuestros brazos se agitan, los labios se entreabren,
y si alguien contempla nuestro paso
raudos nos interponemos entre él
y el acto de su mano, entre él y su esperanza.
La hueste va veloz de madrugada.
¿Dónde hay esperanza o actos más bellos?
Caoilte menea su ardiente cabellera
y Niamh grita: Vámonos lejos, vámonos.