LA TRISTEZA DEL AMOR

La voz de un gorrión en el alero,

la brillante luna y la Vía Láctea,

y la ilustre armonía de las hojas

han borrado la imagen del hombre y de su llanto.

Una joven se alzó de labios tristes

y apareció el sollozo universal,

aciaga como Ulises y las naves

y ufana como Príamo entre sus pares muerto;

se alzó, y de inmediato los aleros,

la luna aupada en un cielo vacío,

y todos los lamentos de las hojas

compusieron la imagen del hombre y de su llanto.