LA PENA DEL AMOR

Una piedad inefable

se esconde en el corazón del amor:

la gente, con sus compras y sus ventas,

las nubes en sus altos viajes,

las ventiscas que siempre soplan frías

y la umbría avellaneda

por la que corren aguas grises como un ratón

amenazan la frente de quien amo.